sábado, 11 de julio de 2015

EL NUEVO CONSUMO DEL ARTE

Desde el año pasado, con la exposición de Yoyai Kusama en el Museo Tamayo, el cuestionamiento sobre los públicos masivos en los museos se ha convertido en una discusión común.
¿Es positivo o es negativo?

Las personas que lo defienden, argumentan que es mejor ver arte que otros espectáculos.
Las personas que lo critican, consideran que el público no asiste a los museos para ver arte sino para entretenerse con algo diferente.

¿Ustedes qué piensan?

A mí no me gusta hacer colas para entrar a los museos.
Una amiga que también es una profesional muy reconocida en el mercado del arte, considera que es normal, que eso sucede en los mejores museos.

Yo todavía no sé qué pensar.  Hay algo que no me convence......

3 comentarios:

  1. Tarde tres horas para entrar al Palacio de Bellas Artes para ver a Leonardo. y Miguel Ángel. Tampoco me gusta hacer fila.

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    1. Hola Mauro, gracias por tu interés. ¿Crees que valió la asoleada?

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  2. Creo que a nadie nos gusta hacer fila.

    No defiendo, ni critico. Solo creo que algunos espectáculos son arte, hay otros que no. El arte sería algo muy aburrido si no evolucionara y se convirtiera en algo diferente en cada tendencia, corriente... llámese como se llame, le digamos como le digamos en cada época; se mueve y eso que se mueve, a los amantes del arte como tu servidora, es lo que nos entretiene.

    Resumiendo, resultó ser un espectáculo que entretiene con algo diferente.

    Sí es normal hacer cola en museos importantes. Para mi, la pregunta importante no es el tamaño de la cola, o si es arte o no, o si es un espectáculo, o si es lo que sea que fuere... El problema principal es plantearse qué tanto porcentaje de gente fue a entretenerse de manera sana a disfrutar una obra de arte y qué tanta fue a cumplir una demanda social que ejerce presión en círculos específicos de edades específicas llámese de adolescentes a chavorrucos con instagram que no tienen un ápice de idea de qué ven, por qué van, quién es, qué es o por qué les tiene que gustar.

    Vamos, que el contenido de la fila es lo cuestionable. La multitud que sigue tendencias cibernéticas pasajeras que lo mismo les daba hacer una fila para Kusama, que para un partido de América-Chivas si eso es lo que regala "like's" en Instagram.

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